miércoles, 20 de octubre de 2010

Señora, buenos días; Señor, muy buenos días...
Decidme: ¿es esta la granja la que fue de Ricardo?
¿No estuvo recatada bajo frondas umbrías?
¿No tuvo un naranjero y un caunce y un palmar?

El viejo huertecito de perfumadas frutas
Donde iban donde íbamos los niños a jugar,
¿No tiene ahora nidos y pájaros y frutas?
Señora, ¿y quien recoge los gajos del pomar?

Decidme, ha mucho tiempo que se arruinó el molino
¿Y que perdió sus muros, su acequia, su pajar?
Las hierbas ya crecidas, ocultan el camino...
¿De quién son esas fábricas? ¿Quién hizo el puente real?

El agua de la acequia, alma de linfa pura,
No pasa alegre y gárrula cantando su cantar;
La acequia se ha borrado bajo la fronda oscura,
Y el chorro, blanco y fúlgido, ni riela ni murmura...
Señor, ¿no os hace falta su música cordial?

Dejadme entrar, señora, ¡por Dios! Si os importuno,
Este precioso niño me puede acompañar.
¿Dejáis que yo le bese sobre el cabello bruno?
¿Que enmarca, entre caireles, su frente angelical?


Recuerdo... hace treinta años estuvo aquí mi cama:
Hacia la izquierda estaban la cuna y el altar...
Decidme, y por los techos, aún fluye y se derrama,
De noche, ¿la armonía del agua en el pajar?

Recuerdo... éramos cinco... después, una mañana
Un médico muy serio vino de la ciudad;
Hizo cerrar la alcoba de Tonia... en la ventana
Nosotros indagábamos con insistencia vana,
Y nos hicieron alejar...

Tornamos a la tarde, cargados de racimos,
De piñuelos maduros, de gajos de arrayán...
La granja estaba llena de arrullos y de mimos:
¡Ya éramos seis! ¡Había nacido Jaime ya!

Señora, buenos días, señor, muy buenos días
Y adiós... sí, es esta la granja la que fue de Ricardo
Y éste es el viejo huerto de avenidas umbrías,
Que tuvo un caunce, un roble, zuribios y pomar,
Y un pobre jardincillo de tréboles y acacias.
¡Señor, muy buenos días! Señora, muchas gracias.

Bonjour buon giorno guten morgen,
despabílate amor y toma nota,
sólo en el tercer mundo
mueren cuarenta mil niños por día,
en el plácido cielo despejado
flotan los bombarderos y los buitres,
cuatro millones tienen sida
la codicia depila la amazonia.

Buenos días good morning despabílate,
en los ordenadores de la abuela ONU
no caben más cadáveres de Ruanda
los fundamentalistas degüellan a
extranjeros,
predica el papa contra los condones,
Havelange estrangula a Maradona
bonjour monsieur le maire
forza Italia buon giorno
guten morgen ernst junger
opus dei buenos días
good morning Hiroshima,
despabílate amor
que el horror amanece.
viernes, 8 de enero de 2010
este primero de enero, el salario mínimo sube el 3,6 por ciento, según lo decretó el gobierno antes de finalizar el año.

Esto quiere decir que para el año entrante, el sueldo mínimo será de 515 mil pesos y el subsidio de transporte, de 61.500 pesos.

La decisión la tomó el gobierno después de que fracasara de nuevo la mesa de concertación, conformada por representantes de los sindicalistas y de los empresarios. Para la negociación, la propuesta de los trabajadores era que se incrementara en un 8 por ciento el salario mínimo y los empresarios ofrecieron el 3,2 por ciento. No lograron ponerse de acuerdo.

Se estima que al finalizar 2009, la inflación sea de cerca del 3 por ciento, lo que significa que el mínimo subió por encima de lo que se incrementó el costo de vida este año. Al respecto, el presidente Álvaro Uribe dijo que estaba de acuerdo con que el incremento del mínimo fuera por encima de la inflación siempre y cuando fuera moderado.

El incremento está muy por debajo de lo que pedían los trabajadores en la mesa de concertación y se inclinó más hacia la propuesta de los empresarios.

Según Uribe, fueron varias las consideraciones que se tuvieron en cuenta para decretar este aumento. Entre ellas, se encuentran que, por cada peso que se aumente, los empleadores tienen que destinar 70 centavos para pagar cesantías, primas, vacaciones, intereses de cesantías, pagos a las cajas de compensación, a Bienestar Familiar, al Sena, a las EPS, a las administradoras de riesgos profesionales y a los fondos de pensiones.

Además, “el régimen pensional de Colombia está atado al salario mínimo. Por cada punto de incremento del salario mínimo que supere la inflación, el fisco nacional tiene que pagarles a los pensionados 200 mil millones de pesos adicionales por año. Es un pago no solamente de un año, sino que se convierte en un pago permanente, recurrente de cada año”, explicó el Presidente.

Sin embargo, expertos académicos han explicado que la manera de hacer mover la economía es poniendo más dinero en los bolsillos de los trabajadores. Argumentan, básicamente, que el 84 por ciento de la economía colombiana la mueve el mercado interno y que ese necesario que la gente tenga más capacidad de compra para reactivarla.

tomado de semana.com


y con esto crees que la gente pueda pensar en la ecologia?
125x125 Ads1
125x125 Ads3
  • musica pa reflexionar

    Labels

    Seguidores

    125x125 Ads2
    125x125 Ads4

    bosque de los comentarios

    amigos

    visitantes

    web clocks reloj web
    Contatore